1.- Deben adoptar la costumbre estratégica de "acecharse" a ustedes mismos durante cualquier actividad. Esto es simple y consiste en vernos a nosotros mismo en cualquier cosa que estemos haciendo, como si fuésemos externos y miráramos desde otra posición, como desde "arriba" contemplando como nos desenvolvemos. Es un estado interior. Sea que esté caminando, hablando, escribiendo o compartiendo con los demás, me parece como si contemplara una obra de teatro en la que yo mismo soy protagonista y de ese modo puedo notar mis deslices, errores, e impresiones actitudinales sea por la razón que ésta se de. Gracias al acecho puedo descubrir mis propias limitaciones en acción. Observo lo que pienso, lo que siento y lo que hago.
Cada limitación tiene unas características particulares en cada parte de mí mismo que estén así como "amarradas", y están fijadas a los distintos modos de mis respuestas que al estar condicionadas, suelen ser inconscientes, IN-VOLUNTARIAS. Dedico algún tiempo tranquilamente a meditar centradamente en alguna de las limitaciones descubiertas, intentando rastrear su origen ejecutivo, permitiendo que esas sensaciones e impresiones descubiertas emerjan desnudas ante mí. En ese estado, y aún con la mente predispuesta para buscar y revelar sin juicios o valoraciones, dejo que las impresiones se formalicen en imágenes que naturalmente se relacionan con la limitación descubierta. Esa imagen es un fáctico compendio representativo de la limitación que me aprieta, y así también de los pensamientos, sensaciones y acciones que la caracterizan. Pueden adoptar, por ejemplo, una imagen humanizada (como un personaje), o un objeto, una entidad antropomorfa o animal de características extrañas, un signo, un número, una mancha, una silueta o una forma "x"El caso es que tengo la certeza inmensurable que esa imagen simbólica personifica perfectamente la limitación observada que en cada situación me está consumiendo.
Finalmente, una vez que la logremos identificar diferenciándola de cualquier otro término, esa, limitación, condicionamiento o entidad habitante de nuestra esfera psíquica de sombra y de la contraparte en el mundo astral, Nos situaremos frente a ella, o causaremos su manifestación, y deberán eliminarla, destruirla, quitarla del medio, borrarla, desinflarla o arrebatarle el poder que tenga sobre nosotros.
El mejor método para ello deviene en la aplicación de una voluntad de eterna hostilidad y destrucción esencial hacia tal repugnante figura, de tal modo que todo intento de desplegarse nuevamente sobre nosotros, quede totalmente zanjado. Mediante esta técnica esas limitaciones que descubriremos van a ir perdiendo su poder sobre nuestra vida cotidiana y aumentará nuestra voluntad y visión consciente.Esta forma de proceder también puede ser aplicada a las grandes limitaciones que el sueño suele representar en forma de pesadilla.
Apoyo: Brujeria Toltequidad y chamanismo.
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