Haciendo la Guerra, SunTzu

Haciendo la Guerra, SunTzu

Puntos re adaptados para tener en cuenta.

"Tenemos qué medir el tamaño y la cantidad de esfuerzo que le dedicamos a nuestra estrategia. Si abrimos más frentes de los que podemos manejar, el panorama no será alentador.
En cada sitio hay numerosos puntos a qué estar atentos, y tener presente ese factor nos ayudará a organizarnos y dirigir previsoriamente nuestros recursos.

Si hacen la guerra y la victoria se retrasa, si asedian la fortaleza durante mucho tiempo, si el ejército se queda en el campo durante mucho tiempo sin ganar zonas fijas, las fuerzas se debilitan, el Estado no tiene suficientes recursos, y si no se resuelve la situación, quedarán en ambos frentes a la merced de lo que venga.

Sun Tzu dirigía sus ejércitos con préstesa, velocidad y elevada estrategia. Una de sus técnicas se basaba en la viktoria pronta al menor desgaste.
Luego de una distracción objetiva al enemigo, emprendía el ataque a la guardia recién desguarnecida.
Invadía la zona, la conquistaba, y se marchaba al siguiente frente evitando ser alcanzado y acorralado en las bases previamente sitiadas por sus tropas.

Nunca una guerra que durara tanto fue beneficiosa para la nación. Por lo tanto, el que no entiende hasta el final todo el daño de la guerra, no puede entender hasta el final el total de las importantes ganancias de la guerra por tanto tiempo prolongada.
Por tanto tiempo Alerta.

El que sabe hacer la guerra hace que el enemigo le entregue, sin que el así lo quiera, lo que necesitan de él.
E aquí una mención sobre arrancar del enemigo y nuestros aliados externos las menciones e intenciones que solo con técnicas de comprensión y lectura arquetípica pueden ser avisadas.

Durante la guerra las labores se multiplican y los peligros aumentan. Hay que estar en sincronía eficaz para disminuir
los errores y recapacitar, reasignar, o separar los elementos nocivos.

Habrán distintos sectores mermados, fatigados y sobre explotados. A ellos dedicaremos la parte importante de nuestra voluntad para repararlo, nada funciona mejor que una maquinaria ajustada y actualizada.
El enemigo posee herramientas y recursos que podemos optimizar en nuestro favor. Así todo lo que tomemos de ellos debe repercutirnos beneficiosamente en una escala mucho mayor.

Mata la ira del enemigo, captura su riqueza de codicia. Arrebátale sus ambiciones y domina sus objetivos. Así perderá el control y su capacidad ingeniosa. Robarles plazas es algo imperdonable, así como hacer que le odie su gente, que no será más su gente.

"Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados sin dejarlos respirar"

La guerra ama la victoria y no le gusta la duración. Si lleva mucho tiempo, soluciona como sea, pero estratégicamente decidido.

Por lo tanto, quienes entienden la guerra, son los gobernantes del destino de los pueblos, tribus, grupos o comunidades. Son los amos de la seguridad del estado.
Preveen y previenen a sus guerreros y civiles. Y trabajan conjuntamente para fortalecer el reino, la fortaleza, los campos, sus habilidades, sus capacidades, su ingenio, su sincronía, su disciplina y su voluntad de poder sinérgico.

Suntzu decía:
 "Cada batalla es ganada antes de ser peleada", cosa que no obedecía a una inseguridad y miedo por perder surgida del sujeto animico. Obedecía a la correcta necesidad de conquista, ocupación y fortalezimiento del recién derrotado terreno enemigo.
Aquí no se trataba de una gesta suicida con objeto de causar el daño más profundo al enemigo previa salida de su alcance hacia la tierra robada hace millares.

Es la muestra de la superioridad pura de un ser orientado en maya frente a cualquier adversario. Una muestra bélica y gnóstica perdurable hasta nuestros días, pues la Victoria que se debe tener previa batalla no siempre corresponde a una ideal distribución formativa del ejército en el campo y los puntos a tomar.

La victoria referida ocupa la Actitud Correcta y Pre-dispuesta de todo Virya Despierto, Transmutado o en Aras de-
Solo así ganaremos cada batalla y cada guerra aunque en la misma las maldiciónes, propuestas y carcajadas de los hocicos putrefactos de los aliados e hijo de maya, anhelen mellar nuestra convicción viéndonos exotéricamente derrotados.
Cegados de la posibilidad ya no pura sino actual del Vril que hiela y destruye las ilusiones del origen.

"Hay que comprender", reir antes del pralaya es lo último que les queda.
Y entre reir en medio del drama o llorar, eligen el gesto del teatro pasajeramente balzámico contra la angustia del fin.
Y para los inmortales, la horrenda afrenta contra su propia patria. La necesidad infinita de no recordar la verdad de Hk.

Tomado de la red, Re adaptado y significado a la luz de la Sabiduría Hiperbórea.

Sabiduría Hiperborea.